Estrategia ganadora para comprar bitcoin

Ni Nostradamus el adivino sabe cuál es el máximo en un movimiento alcista. Como tampoco se sabe cuándo se ha llegado al mínimo. Se nos dice que debemos comprar en el fondo y vender en la cima. 

Pero eso es más fácil decirlo que hacerlo. Porque esos valores los sabemos solo cuando vemos hacia atrás y ya es demasiado tarde. Podemos saber el mínimo del año pasado, pero es imposible saber el mínimo del próximo año. Y ese es el mínimo importante. El del futuro. Y es precisamente ese el que es imposible de conocer. 

¿Cómo solucionamos esta paradoja? ¿Cuándo debemos comprar Bitcoin y cuando debemos venderlo? 



Para un inversor a largo plazo de Bitcoin el mejor momento para comprar es ayer. En 20 años, dará igual si se compró al precio de hoy o al de mañana. Del mismo modo que hoy da igual si compraste Bitcoin en $1 o en $3 hace 10 años. El tiempo tiende a solucionar las malas valoraciones. Las personas que compraron en diciembre del 2017 hoy lamentan la decisión, pero cuando Bitcoin llegue a un millón de dólares esa decisión será reinterpretada y se verá con otra luz. 

Si compras bitcoin a 40.000 dólares el bitcoin, pero si llega a los 100.000 habrás comprado barato.  Por eso nunca se sabe cuándo es el mejor momento para comprar.

Sin embargo, siempre hay espacio para el mejoramiento en cuanto a técnicas de trading se refiere. No podemos dejárselo todo al tiempo. 

Todo está en la mente. Bueno, no exactamente en la mente. Todo está en el carácter. Mente, alma y corazón. 

En esta lucha espiritual, tenemos a dos grandes antagonistas. Dos titanes. El demonio de la codicia y el demonio del miedo. Y caemos en esto debido a la insensatez. 

¿Qué es lo que normalmente pasa? 

Bueno, Bitcoin sube de precio y de pronto vuelve el optimismo. 

El inversor se contagia con toda esta positividad y no quiere perderse el tren. 

El famoso FOMO. Lo mismo pasa cuando Bitcoin baja, pero al revés. El FUD.

Eso es porque no queremos perder la oportunidad. He aquí el error. Pensamos que el costo de oportunidad es dinero real. Es por eso que si un trader ganó 10% en un día, pero Bitcoin sube 5 puntos más después de su venta, se lamenta porque vendió muy temprano. Y habla de ese 5% que no ganó como una pérdida. 

Esa no es la mentalidad de un Maestro Jedi.
El maestro Yoda nos diría: “Tonto tú eres”. 

Un Bitcoin es un Bitcoin. Las fluctuaciones del precio no deberían quitarnos el sueño, porque solo son relevantes en el momento que vamos a comprar o vender. Y ser un guerrero samurái es más sobre comprar que vender. 

Entonces, las bajadas siempre son más interesantes que las alzas.  Por todo eso de que hay que ser codicioso cuando los demás tienen miedo, y miedoso cuando los demás son codiciosos. Siempre es buen negocio comprarles a los pesimistas y venderles a los optimistas. 

El punto de todo esto es que el inversor inteligente comprende que la codicia y el miedo son los enemigos a vencer. En el momento que se nos cruce por la mente que Bitcoin subirá infinitamente y pronto seremos millonarios para comprarnos el mundo. Y viceversa.  

Si entramos en pánico durante una baja, estamos acabados. 

El precio de las criptomonedas Bitcoin, Ethereum y Ripple, parecen estar creando un patrón ascendente con nuevos soportes más altos

Para no depender de las emociones, necesitamos tener una estrategia. El plan maestro. 

La meta no es adivinar los mínimos y los máximos. La meta es hacer crecer nuestro patrimonio. Esto es una maratón. Nuestro imperio se construirá un bloque a la vez. Hay que mantener la calma. E ir lentamente. 


He aquí una sugerencia. 

El plan puede ser el siguiente:
No es un consejo financiero. Es solo la descripción anecdótica de mi plan personal. Mi salsa secreta que ahora revelo al mundo en primicia mundial:

Todas las semanas compro Bitcoin, un monto similar, indiferentemente del precio. Ejemplo. Monto X todos los viernes.

 Llega el viernes, compro X $ bajo cualquier clima. Anoto mis compras en una hoja Excel. El monto total invertido y el precio promedio de compra. El precio sube y baja. Entonces, a veces se compra caro y a veces barato. Pero todo junto forma un promedio. Y todos los montos semanales suman un total. 

Ahora bien, si el precio sube por encima de mi promedio, estoy ganando; y si baja por encima de mi promedio, estoy perdiendo. 

Mi meta es ganar más de 20% al año y reinvertir la mayor parte de las ganancias para formar una bola de nieve épica. ¿Por qué 20%? Bueno, porque los bancos me ofrecen 3% anual y el S&P 500 me ofrece 10% (en promedio) anual. 

Entonces, mi meta es obtener con Bitcoin un mejor rendimiento del que podría obtener con las alternativas. Más de eso es lujo. Bienvenido si lo logró, pero mi expectativa en un principio es superar el S&P 500 y lograr un rendimiento como el de Warren Buffett o Carl Icahn. Así de sencillo. Un año. Monto invertido +20%. 

No busco adivinar el mínimo ni el máximo, sino que formo un promedio. Ahora bien, supongamos que mi promedio es el mismo que el promedio de Bitcoin, que es lo que normalmente pasa. Supongamos que ese promedio de $8.888 por unidad.  Y un buen día Bitcoin se dispara y llega a $11.000.  23% en un solo día. ¿Qué hacer en este caso? 

Vamos al documento en Excel y vemos el monto total invertido. Si es de $100, contamos con $23 de ganancia. En este caso convertimos 5 dólares en FIAT.  Y el resto lo dejamos ahí a sangre fría. Sin embargo, seguimos comprando religiosamente el mismo monto X todos los viernes. 

No vendemos todo. Solo vendemos un porcentaje de la ganancia. 

Ese dinero de ganancia lo reservamos y lo  vamos a utilizar cuando Bitcoin se baje mucho usando nuestro promedio como la referencia para volver a comprar Bitcoin.

Si Bitcoin sube más, o baja más, no hay problema. Vendemos más o compramos más. Pero no todo. Siempre teniendo claro el monto que invertimos, el promedio del precio y el precio actual. 

En esta estrategia personal juego mucho con los promedios, y los indicadores de sentimiento. Comprar en intervalos fijos montos similares. Pero tomando pequeñas ganancias y realizando compras estratégicas en los días especiales en los que está más baja su cotización.

 Me olvido de las oportunidades que estoy perdiendo si Bitcoin sube más o baja más. 

Mi enfoque está en el crecimiento gradual de mi patrimonito en el largo plazo.

 ¿Invertir o no invertir en Bitcoin? La respuesta es invertir.