Nociones de Educación Financiera

¿Te has parado alguna vez a pensar cómo será tu situación económica dentro de 10 años?
¿Te has planteado si quieres trabajar hasta los 65 para otros o quieres empezar a trabajar para cumplir tus sueños?  


¿Quieres hacerte cargo de ti mismo y  ser financieramente independiente?




Estamos en 2020 con una recesión económica y cada vez es más que necesario tener una buena educación financiera. 

Según la Wikipedia, la Educación financiera es la capacidad de entender cómo funciona el dinero en el mundo: como una persona lo obtiene (gana), lo administra, lo invierte y lo dona para ayudar a los demás. 

Más específicamente, la educación financiera se refiere al conjunto de habilidades y conocimientos que permiten a un individuo tomar decisiones informadas de todos sus recursos financieros.

En nuestro sistema educativo, no se habla absolutamente nada sobre inteligencia financiera. 

Nos enseñan lengua, matemáticas, filosofía… pero nadie nos enseña a relacionarnos con el dinero, qué es la rentabilidad o liquidez de una inversión, lo peligroso que es endeudarte por encima de tus posibilidades… 

Nuestra sociedad nos educa para producir y ser empleados. La mayoría de la gente trabaja para pagar sus deudas sin un plan financiero o económico de futuro, de hecho, muchas personas no pueden permitirse ponerse enfermos o no trabajar un mes, están a un paso de la quiebra. 

Numerosos estudios demuestran que la gente, por lo general, no ahorra para su jubilación, no conoce lo que es el interés compuesto, no tiene una cultura del ahorro, no sabe cómo funcionan las tarjetas de crédito…

Considero que es nuestra obligación aprender cultura financiera, hacernos responsables de nuestro dinero,  y enseñarles a nuestros hijos las habilidades necesarias para que el día de mañana sepan gestionar su dinero. Empieza enseñándoles, por ejemplo, el hábito del ahorro les será muy útil el día de mañana.




CLAVES para aprender sobre educación e inteligencia financiera:

1. Fijarse un objetivo y una estrategia para conseguirlo.
La gente no consigue lo que quiere porque no sabe lo que quiere. Seguro que tienes una idea fija desde hace tiempo, un objetivo que quieres conseguir a medio o largo plazo. 


En mi caso, conseguir la libertad financiera. En tu caso puede ser, comprar un coche, pagar tu casa, o emprender un proyecto, un master….

2. Ten tus finanzas ordenadas, administra tu dinero:
– Vive conforme a tus ingresos, y no gastes lo que no tienes.  Evita las deudas.
– Elabora un presupuesto.  
– Controla los gastos. Guarda los tickets al menos una semana, mejor un mes, así podrás ponerle consciencia a tu dinero.

3. Familiarízate con los términos utilizados en finanzas personales. Empieza a leer libros o blogs especializados en finanzas, aprende qué es un presupuesto, que son las deudas, qué es un activo y un pasivo, gestión del ahorro para la jubilación, cultura del ahorro…

4. Enseña a tu familia el valor del dinero.
Edúcalos en hábitos financieros responsables. Está demostrado que las personas con menos recursos sobre educación financiera tienen menores oportunidades en la vida que aquellas que aprendieron finanzas personales.


5. Págate primero a ti mismo. El dinero que no ves no lo gastas. En consonancia, si te propones ahorrar cada mes una cantidad para tu jubilación, para invertir, un proyecto, un viaje… automatízalo en tu banco, de modo que cada mes cuando recibas tu ingreso, directamente se transfieran las cantidades establecidas a las diferentes cuentas.

6. Establece un plan para eliminar tus deudas. Más de la mitad de las personas en España está endeudada con los bancos. Desde siempre se han hecho préstamos, préstamos que se devuelven con unos intereses. El endeudamiento es una forma de estar esclavizado, así que prepara un plan y elimina tus deudas.  

7. Fórmate e infórmate para poner tu dinero a trabajar.
El conocimiento es poder y aún más el conocimiento financiero. Si tienes un dinero ahorrado que no necesitas a corto plazo o si de tus ingresos destinas una parte a invertir a medio o largo plazo, debes  conseguir que ese dinero tenga una rentabilidad. 


8. Colchón financiero.
Ten siempre un colchón financiero para emergencias. Decide qué importe vas a destinar a este colchón, e intenta que al menos sea suficiente para cubrir un mes de tus gastos.

A este dinero no le vamos a buscar rentabilidad, este dinero lo vamos a tener guardado para hacer frente a cualquier emergencia.


9. Ahorra para tu jubilación.
Mejor empezar pronto y poco a poco que no querer ahorrar mucho en los años próximos a la jubilación.


10. Ahorra para la educación de tus hijos.
Siguiendo con lo anterior, si empiezas a ahorrar un poquito desde que son pequeños no supondrá un descalabro económico cuando deban ir, por ejemplo, a la universidad.


11. Derriba tus creencias limitantes y averigua cuál es tu patrón financiero.
Aprende a relacionarte con el dinero.
Párate a pensar cómo ves tú el dinero:
¿te hace feliz o es motivo de discusión?
¿en tu familia había muchas deudas y has heredado sus creencias?,  ¿cuántas veces has oído decir eso de… el dinero no cae de los árboles?… 


12. Rodéate de personas que han conseguido lo que tú quieres conseguir. Pongamos un ejemplo, si quieres ahorrar para montar un negocio o emprender un proyecto personal o irte de viaje a Praga el próximo año, rodéate de personas que también tengan un plan.

13. Mantén un estilo de vida minimalista.
Vivir con menos es posible, si quieres puedes leer “hábitos minimalistas para mejorar tus finanzas” alguien dijo una vez, si no eres feliz con lo que tienes tampoco lo serás con lo que no tienes.


14. Disfruta con tu trabajo, y aporta valor a lo que haces. 

15. Intenta conseguir fuentes extras de ingreso. Puedes buscar otro trabajo a tiempo parcial, rentabilizar tu hobby , si eres bueno en algo dar clases por internet, cuidar niños, vender cosas que ya no utilices….

No trabajes para el dinero, tu objetivo es conseguir que el dinero trabaje para ti. Eso sí busca el equilibrio.

Recuerda que el dinero es útil para conseguir la libertad financiera pero no a costa de perder tu salud o a tu familia.


16. Acumula ACTIVOS y reduce PASIVOS. Entendiendo por activos aquello que pone dinero en tu bolsillo y pasivo aquello que saca dinero de tu bolsillo.

Por ejemplo, si contratamos una hipoteca para adquirir un piso, es un pasivo, pero si alquilamos este piso y obtenemos unas rentas mensuales todos los meses superiores a nuestro pago de la cuota hipotecaria se convierte en un activo ya que pone dinero en nuestro bolsillo.


17. Leer libros sobre educación financiera. Son un buen fundamento para abrir tu mente y adquirir conocimientos financieros. Por recomendar algunos:

1. Padre rico padre pobre, Robert Kiyosaki.
2. Los Secretos de la mente Millonaria, de T.  Harv Ecker
3. Piense y hágase rico, Napoleon Hill. La educación financiera te ayudará a conseguir la libertad financiera, entendiendo por libertad financiera ser capaz de vivir sin preocuparte del dinero.





"Nunca dependas de un sólo ingreso. Invierte para crear una segunda fuente". Warren Buffet.

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